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Toda poesía interrumpe el estado cotidiano, la vida ordinaria, casi como la ensoñación, para renovarnos, y así mantener siempre despierta la conciencia de vivir. (Novalis)

Y, si puedes, dirige hacia esta luz
Tus ojos, ¡A la luz que lo ve todo!

Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol...
y un camino virgen
Dios

A tu portal, vengo, muerte,
quiero penetrar en sus dominios soberanos, oscuros, ilimitados,
llegar a los recuerdos de mi madre, a la identidad divina, a la
                   maternidad.

Desdichado aquel cuyos recuerdos de niñez sólo le traen miedo y tristeza. Desventurado aquel que sólo evoca horas solitarias en cámaras inmensas y oscuras de pardos cortinajes  e hileras interminables de libros vetustos...

Yo descubrí a HPL a los dieciséis años gracias a un amigo. Como impacto fue de los fuertes. No sabía que la literatura podía hacer eso. Y además, todavía no estoy seguro de que pueda. Hay algo en Lovecraft que  no es del todo literario. (Michel Houllebecq)

Tengo miedo del lobo gris que se disimula en la lluvia.
Lo que se ve y lo que se va es indecible.
Las palabras cierran todas las puertas. (Alejandra Pizarnik)

Las líneas grabadas de Piranesi danzan y se enredan, estimulando la imaginación del expectador, al mismo tiempo que le llenan de asombro, una profunda tristeza y una sensación de misterio. (Philippe Hofer)

Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Más ninguna otra cosa puede darte.

Hay una batalla que tiene lugar entre hombres y mujeres. Muchas personas lo llaman amor.

Los poetas más lúcidos como Rimbaud [...] saben que su nostalgia es de un tiempo anterior a lo vivido y su afán por la palabra, afán por devolverle su perdida inocencia. (María Zambrano)

CAMILLE CLAUDEL Y LA EDAD MADURA: El camino hacia el delirio.
... no quede yo para siempre en esta nada con barrotes que es la prisión de locos, donde mi madre y todos ustedes me han confinado, por haber tratado de ser Camille y mujer, Camille y artista, Camille y amante y libre.

VIVALDI Y HÖLDERLIN: LAS CUATRO ESTACIONES. Una reflexión sobre la indiferencia creativa.
El ojo que mira hacia la oscuridad se debilita en el infinito; el ojo que mira a la luz se fortalece en el infinito. El que ve de forma divina precisa estos dos ojos para la combinación de la visión más acabada. (Salomon Friedlander)

ALBERTO CAEIRO (Fernando Pessoa): La profundidad de lo sencillo.
Todas las opiniones que hay sobre la Naturaleza
nunca han hecho crecer una hierba o una flor.

CHARLES BAUDELAIRE: del resentimiento al remordimiento, el Hastío.
Tengo el alma cascada, y cuando en su hastío
quiere llenar el aire de la noche con sus cantos.
a menudo sucede que su voz quebrantada
parece el estertor de un herido olvidado...

HERMANN HESSE: Demian y los arquetipos junguianos.
Si, hay que encontrar el sueño de cada uno, entonces el camino se hace fácil; pero no hay ningún sueño eterno; a cada sueño le sustituye uno nuevo y no se debe intentar retener ninguno.

EDGAR ALLAN POE: Lo femenino, la muerte y la belleza
Ah, recuerdo claramente que era en el frío de diciembre
y que cada  brasa que moría forjaba en el suelo su espectro.
Ardientemente deseaba la aurora, raramente habría buscado extraer
de mis libros una distracción para mi tristeza, tristeza por mi Leonor perdida.

ERNESTO CARDENAL: Telescopio en la noche oscuro. Mística, síntoma y goce.
Aunque tú no vengas conmigo esta noche
mi alma ha quedado abierta para ti.
Por si vinieras. Si tú no vienes
estará abierta de todas maneras para ti
y nadie más.

FRANZ KAFKA Y PHILIP GLASS: LA METAMORFOSIS. La tragedia esquizoide y "el entre dos muertes".
La metamorfosis no es ninguna confesión, aunque, en cierto modo, sea una indiscreción [...] ¿Acaso le parece fino y discreto hablar de los chinches de la propia familia?

URSULA K. LE GUIN: Un Mago de Terramar y el arquetipo de la sombra.
Tu pensabas, de niño, que es mago aquel que pued hacer cualquier cosa. Eso pensé yo, alguna vez. Y todos nosotros. Y la verdad es que a medida que un hombre adquiere más poder y sabiduría, se le estrecha el camino, y hace pura y simplemente lo que tiene que hacer.

J. S. BACH. La gravedad, el sentimiento de criatura y el camino de la consciencia.
La música de Bach atrae, como la gravedad los objetos, este sentimiento que Rudolf Otto definió como "sentimiento de criatura que se hunde y se anega en su propia nada, y desaparece frente aquel que está sobre todas las criaturas".

JESÚS LIZANO: Místico por dentro y libertario por fuera.
... ese mundo real poético, ya posible en uno o en otro grado en algunas mentes, ha de serlo como desarrollo del proceso que comenzó con la aparición de la consciencia. La consciencia que solo puede ser el feliz encuentro del mundo exterior con el mundo interior.

ERNESTO SÁBATO: Un acontecimiento sincrónico personal.
En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Dios deseado y deseante y el self junguiano.
Tú vienes con mi norte hacia mi sur,
tú vienes de mi esta hacia mi oeste,
tú me acompañas, cruce único, y me guías
entre los cuatro puntos inmortales,
dejándome en su centro siempre y en mi centro
que es tu centro.

PETER KATER & RAYMOND CARLOS NAKAI: MIGRATION (PARTE I). Caminos de consciencia. Ritual y Principio de Individuación.
Este disco lo concebí inicialmente como una especie de mapa para crear y experimentar un rito en la propia vida. Pero no un “rito” como tarea cotidiana, mundana e irreflexiva sino como acto consciente y formalizado

PETER KATER & RAYMOND CARLOS NAKAI: MIGRATION (PARTE II). Caminos de consciencia. Ritual y Principio de Individuación.
Las mitologías nos presentan juegos a los que jugar: por ejemplo, creer que estamos haciendo esto o haciendo aquello, Gracias al juego, experimentamos en última instancia, esa cosa positiva que es la experiencia del ser en el ser y de vivir significativamente 

YORGOS SEFERIS: El viaje de retorno hacia uno mismo.
Y si el alma a sí misma
se quiere conocer
es en un alma
donde debe mirar:
al extranjero y al enemigo en el espejo lo hemos visto.

HENRY DAVID THOREAU: La tensión de las polaridades.
Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentándome solo a los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que la vida tenía que enseñar, no fuera que cuando estuviera por morir descubriera que no había vivido.

GUSTAV MAHLER Y EL ADAGIETTO DE LA QUINTA SINFONÍA: El amor y el lamento del goce. 
Cuanto te amo mi sol.
No puedo decirte esto con palabras.
Sólo puedo lamentarte mi anhelo y mi amor.

NOVALIS: CUANTO MÁS POÉTICO MÁS VERDADERO. Reflexiones en torno a la poesía.
Toda poesía interrumpe el estado cotidiano - la vida ordinaria, casi, como el dormitar, para renovarnos - y así, mantener siempre despierta la conciencia de vivir -

FRANZ JOSEPH HAYDN: Sobre el preludio y recitativo inicial del oratorio de "La Creación".
¡Hágase la luz! (Se Werde Licht)
Y fue la luz (Un der was Licht)

GLENN GOULD Y DAVID FRAY: Abandono y éxtasis en la interpretación de Bach.
El compositor revela la naturaleza más recóndita del mundo, y expresa la sabiduría más profunda, en un lenguaje que su capacidad de raciocinio no alcanza a comprender (Schopenhauer)

El destino al que apunta todo haiku es el crepúsculo entre la palabra poética y el silencio poético, la frontera donde asoma el silencio anterior a la palabra. Un silencio donde se dan la mano el vacío y la plenitud. Donde el todo y la nada conviven. El momento previo a un big bang de otro orden al cósmico, un big bang que es la entrada en el orden del lenguaje, de la simbolización y la estructuración de la realidad, o quizás debería decir de las realidades. Y detrás de este orden el silencio, un silencio que se relaciona con lo irrepresentable de lo real.


WALT WHITMAN: El canto de mi mismo. Una lectura junguiana.

Camarada, este no es un libro,

quien toca este libro, toca un hombre

(¿es de noche?, ¿estamos aquí juntos los dos solos?


¿Soy yo a quien tienes y quien te tiene?

De esta página salto a tus brazos - me llama la muerte.


LA ANTÍGONA DE SOFOCLES: IDENTIFICACIÓN CON EL ARQUETIPO Y LA PASIÓN-PULSIÓN.

Vedme, ¡oh ciudadanos de la tierra patria! recorrer el postrer camino y dirigir la última mirada a la claridad del sol. Nunca habrá otra vez [...]

¡Ah, infortunios que vienen del lecho ma­terno y unión incestuosa de mi desventurada madre con mi padre, de la cual, desgraciada de mi, un día nací yo! Junto a ellos voy a habitar, maldita, sin casar. ¡Ah, hermano, qué desgraciadas bodas encontraste, ya que, muerto, me matas a mí, aún con vida!

Silencios primigenios, congelados... oscuridad soberana...
He aquí, un resplandor irrumpe entre las grietas de las nubes rotas;
abismos de las garras ciegas del no ser,
erige espacios, escruta el resplandor de la noche,
picos revela y crestas, acantilados y profundidades,
aires azules iridiscentes, sólida hace la tierra.
(Hermann Hesse)

Aquello que se esquiva de este poema y de cualquier otro
        poema,
inadvertido por el oído más fino, sin forma para los ojos más
        penetrantes, o para la inteligencia más sagaz,
que. no es ni ciencia, ni fama, ni felicidad, ni riquezas
       y, no obstante, es el latido incesante de todos los corazones y
de todas las vidas del mundo,

Inspirada en estos versos de San Juan de la Cruz, la Música callada consta de veintiocho piezas para  piano escritas en 4 cuadernos entre 1959 y 1968. Una obra para piano que entra en toda una dimensión anímica y espiritual, otra manera de experimentar la vida y el misterio de la existencia. La noche sosegada, la música callada, la soledad sonora, ¡que impresiones tan alejadas del exceso y la inmediatez actuales con los que vivir se vincula!

En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. 

Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un. campo de centeno. Miles de niños. Y están solos. Quiero decir que no hay nadie que esté vigilándolos. Sólo yo. Estoy en el borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en el. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de dónde esté y les cojo.

Somos los caminantes sin destino,
nubes a las que el viento dispersa, 
flores que en frío temblor mortecino 
están esperando la guadaña tersa.

Debes llevar a tu oponente a un bosque oscuro y profundo donde 2+2=5, y donde el camino que conduce a su salida solo es lo suficientemente ancho para uno .

Es el lenguaje poético el que más se aproxima al callar de Wittgenstein, un callar que tiene más que ver con el silencio. Es un lenguaje hecho de unas palabras en forma de versos que nos invitan no exactamente a callar, sino a escuchar en silencio y al silencio.

Lenta infancia de donde

como de un pasto largo

crece el duro pistilo,

la madera del hombre.


ROBERT SCHUMANN Y HEINRICH HEINE: Sobre el amor romántico.

Robert Schumann y Heinrich Heine son dos grandes exponentes del romanticismo alemán. Heine, en su juventud, escribió su conocido poemario Intermezzo lírico, una se sus obras más representativas. 

Robert Schumann, otro gran exponente del romanticismo musical, escogió 16 poemas del Intermezzo lírico para componer sus Dichterliebe (Amor de poeta), op. 4816 piezas o lieder (canciones líricas) para solista y acompañante de piano, y que constituyen otro hito del romanticismo alemán. 

Esta reflexión parte de mi asistencia a una presentación de un libro de aforismos de Carles Fabregat titulado “Fletxes que ja no pertanyen a l’arc” (Flechas que ya no pertenecen al arco). Mientras escuchaba a su autor se me ocurrió en qué medida la brevedad que implican ambas modalidades, el aforismo y el haiku, representan una forma específica a las que el pensamiento occidental y oriental se dirigen respectivamente. Esta idea inicial se vio reforzada por la relevancia que su autor le dio a un aforismo concreto, y que dice: “Las cosas no ocurren hasta que no son narradas”.

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